viernes, 10 de febrero de 2012

Sentirás...

...la angustia de los celos.

Ahogan. Me agarran de la garganta y van apretando. Más, más, un poco más, hasta que no me entra el aire. Me oprimen las costillas, hasta que no puedo respirar.

Cuando consiga que se vayan tal vez me de cuenta de lo irracional que soy, de que creo monstruos de sombra partiendo de la nada, como tantas otras veces, como siempre. Pero ahora sólo sé que sus brazos son demasiado fuertes y a mí me falta el aire. Me ahogo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario