Tiemblo. Por dentro y por fuera. Un golpe sordo en las entrañas. El corazón, desgarrado, en la garganta y la cabeza dando tumbos. Es el peso del dolor, es como si todo mi cuerpo hubiera explotado y se hubiera contraído al mismo tiempo. Demasiadas lágrimas en un espacio muy pequeño.
Luego todo se deshincha. Quizás un día me abra las venas... y sólo saldrán volando cuervos.