"Y me he enredado siempre entre algas,
maraña contra los dedos"
No se cuantas veces me he caído en los últimos años, en los últimos meses..., hace tiempo que perdí la cuenta. No importaba, siempre fui capaz de volverme a levantar. Y ahora todo ese esfuerzo se me antoja tan inútil, tan insignificante, tan vacío de todo sentido... Luchar, caerme, siempre sola. Qué ilusa y qué estúpida.
Y ahora, cuando la claridad casi me ciega, me siento profundamente patética por haber luchado tanto tiempo por algo que sólo me importaba a mí. Tanto miedo, tanto dolor... y la solución siempre fue rendirme...
"Siempre he escuchado y ya no te creo.
¿Por qué no te entiendo?
¿Por qué estás tan lejos?"
Abro los ojos y me encuentro en una encrucijada, al borde del desfiladero, entre la espada y la pared. ¿Y ahora qué? Si tenía que haberme rendido hace años, si tal vez nunca debí luchar por esto..., quizás tampoco tenga sentido seguir luchando ahora, tal vez siga luchando sola, tal vez sólo me importe a mí.
"Mil pedazos al viento nos separarán,
pondré casa en un país
lejano para olvidar"
Y ahora...
"Ahora estás mi lista de promesas a olvidar,
todo arde si le aplicas la chispa adecuada"
No hay comentarios:
Publicar un comentario